Niña de 13 años inventa nave intergaláctica para llevar a la humanidad al espacio

Ekaterina Trúsheva es una niña rusa de 13 años con mucha inventiva e imaginación. La jovencita ideó una nave espacial capaz de movilizar a cientos de personas fuera de la Tierra utilizando como combustible el hidrógeno que existe en el ambiente interestelar. Esta nave, además, es muchísimo más rápida que los modelos existentes hasta ahora.

La vida en nuestro planeta no será eterna, y ese hecho preocupó tanto a la joven rusa que decidió encontrar la forma de llevar a la humanidad hacia otros sistemas donde la vida sea posible. Para lograrlo, ideó una nave espacial en la que podrían viajar unas 500 personas y explorar el espacio, otros sistemas y planetas, sin preocuparse por el combustible.

Un viaje hacia Alpha Centauri, el sistema estelar más cercano al nuestro, duraría tan sólo 42 años. Quizás te parezca demasiado, pero no es nada comparado a los 50.000 años que tardarían las naves espaciales existentes en la actualidad. La sonda Voyager 1 abandonó del Sistema Solar luego de 36 años, por ejemplo. La nave creada por Ekaterina se llama Tierra, y en ella, los alimentos serían sintetizados o cultivados a bordo y no le haría falta incluir ninguna fuente de energía, ya que captaría mediante un embudo magnético el hidrógeno que se encuentra en el ambiente interestelar. De esta manera, se reduce la masa y se aumenta la velocidad del vehículo.

Según explicó la pequeña, el hidrógeno sería comprimido y calentado por reacción termonuclear. Un propulsor de uniflujo termonuclear y un propulsor de uniflujo fotónico completarían la nave. De esta forma, se conseguiría la propulsión y velocidad necesarias. El proyecto fue elegido por el Instituto Internacional de Educación Espacial de Alemania para participar en la competición de construcción de astromóviles para la exploración humana de la NASA. Aunque es difícil imaginar un futuro con viajes tan largos al espacio, la vida de los astronautas en la estación espacial nos da una pequeña idea.