La mitad de los PC tiene software ilegal: Porqué no nos sorprende

Hoy, fueron varios los medios que publicaron un “escalofriante” estudio en donde nos cuentan que la mitad de las computadoras personales del mundo utiliza software pirateado o ilegal.

La investigación, que consideró tanto a países desarrollados, como a los emergentes, determinó que la piratería de programas computacionales está en alza y que la gente no considera ilegal el instalar programas propietarios de los que no tiene licencia.

Hasta ahí vamos a tono con el resto, pero nosotros queremos ir más profundo. ¿Porqué creen que ustedes que la mitad de las personas usa software ilegal?

Primero me sorprende que sea sólo la mitad, ya que considerando el precio abusivo que tienen programas como Windows u Office, que están instalados en la mayoría de los equipos, exista gente capaz de desembolsar tal cantidad de dinero por ellos.

Si bien muchos pueden dar como argumento que si las personas no desean pagar, existen alternativas gratuitas y buenas, lo cierto es que Windows se presenta a la gente como casi un monopolio y la tecnología a nivel de usuario medio o básico, está pensada para funcionar en computadoras con Windows.

Estudios anteriores que se aplicaron a poseedores de computadoras Apple, demuestran que sus usuarios son menos proclives a la piratería. Es cierto que se trata de computadoras más costosas y por ende de gente con mayor nivel adquisitivo, pero la respuesta va por otro lado: Los Precios.

Una licencia de Windows 7, tiene un precio que parte por encima de los $140 dólares, en su edición más simple. El último sistema operativo de Apple, lanzando hace unos meses, tiene un costo único de $30 dólares.

A precios poco asequibles, se genera una cultura de la piratería, en la que la gente ve al gigante como el malo y, “usar el programa sin pagarlo”, se convierte en una forma de rebeldía. Sobre todo cuando la empresa te persigue con avisos de copias no originales, casi al estilo de una persecución.

Los que pierden con la piratería no son Microsoft, Adobe u otras compañías grandes, sino que los desarrolladores pequeños que venden sus programas a precios moderados, pero que caen en un mercado donde el pagar por ellos no está previsto.

Si quieren luchar contra la piratería en el mundo, lo primero que tienen que hacer es bajar los precios y permitir a la gente que pague lo justo.