Libros digitales y MP3: Los pagas, pero no son tuyos y no puedes prestarlos
Desde la aparición de bienes digitales, como los archivos de música, libros o aplicaciones, millones de usuarios han destinado buena parte de su dinero a obtener sus canciones favoritas o conseguir distintas obras literarias. A pesar de que se paga por ellos, este tipo de bienes no son de nuestra propiedad; el pago sólo nos permite usarlo y bajo normas muy estrictas. Los libros electrónicos pueden prestarse sólo una vez y la música no puede ser pasada a otra personas. Te contamos los detalles.
A la hora de comprar y descargar bienes digitales son muy pocos, o ninguno, los usuarios que leen las condiciones de uso de un archivo. Empresas como Apple y Amazon incluyen normas muy estrictas en los contratos; según sus reglas, la compra de un libro electrónico o un archivo mp3 no significa adquirirlo en propiedad, sino que se paga para acceder a ellos.
Pero además, el usuario no tiene derecho de prestar su biblioteca las veces que quiera y a cuantas personas desee. Amazon permite en Estados Unidos prestar sólo un libro y a una sola persona durante 14 días. Lo que se compra es un servicio de acceso y no un archivo. ¿Por qué? Las editoriales explican que con los libros de papel sucede algo similar: Al comprarlos, la obra no es del lector sino del autor y no podemos copiarlo; si lo prestamos, no podemos leerlo.
Apple lo plantea de la misma forma; bajo los términos y condiciones de la empresa, los bienes digitales que se descargan son un préstamo a los consumidores, no pueden transferirse y vuelven a la compañía cuando el usuario fallece. Así están planteadas las cosas, ¿Seguirán pagando por archivos que no pueden prestar, compartir o heredar?
Vía: La información