Cómo reducir tu basura electrónica
La basura electrónica, también conocida como e-waste, es uno de los mayores problemas de nuestro tiempo. Tonelas de desechos altamente contaminantes son arrojados cada día al medio ambiente y, aunque conocemos los riesgos que esto representa para nuestra salud, no tomamos las medidas necesarias para evitarlo. Cientos de organizaciones trabajan para lograr leyes que regulen estos desechos, ¿qué podemos hacer nosotros?
La basura electrónica contiene sustancias químicas tóxicas y metales pesados que, de no desecharse correctamente, pueden perjudicar seriamente nuestra salud. Piensa en la gran cantidad de artículos electrónicos averiados o en desuso, como computadoras, teléfonos celulares, baterías y monitores, desechamos cada año y te darás cuenta la magnitud del problema.
Para reducir la cantidad de productos electrónicos que eliminamos, puedes seguir algunas alternativas:
- Elige productos electrónicos que aseguren una procedencia seria y responsable con respecto al medioambiente. Puedes utilizar la web para investigar al respecto, será tiempo bien invertido.
- Muchos artículos electrónicos cuenta con la identificación de Diseño verde, lo que garantiza el compromiso de no incluir elementos peligrosos en sus componentes. Puedes ver dicha denominación en el envase del producto.
- Si vas a cambiar algún artículo electrónico que aún funciona, no lo descartes; véndelo o dónalo. Puede resultar muy útil para otra persona.
- Si se trata de un equipo dañado, puedes venderlo a algún comercio que repare artículos electrónicos; las partes que aún funcionan pueden reutilizarse.
- Si debes deshacerte de la basura electrónica, nunca la dispongas con el resto de los residuos domésticos. Coloca tus aparatos dañados en una bolsa diferente, identificando su contenido. Al compactarse como residuos, algunos componentes pueden ser inflamables.