Legisladores de EE.UU. intentan prohibir las armas impresas en 3D
La tecnología de las impresoras 3D, ha permitido importantes innovaciones en distintos campos de la ciencia; sobre todo en el ámbito de la salud. También le permitió a un estudiante texano fabricar su propia arma de fuego en la comodidad de su hogar. La polémica no se hizo esperar y tras ver cómo el muchacho probaba su arma y lo mostraba en todos los canales de televisión, un grupo de legisladores estadounidenses se apresuró a redactar un proyecto de ley que las prohíba.
Cody Wilson, es un estudiante de derecho norteamericano que imprimió, ensambló y probó una pistola con una impresora 3D. Su objetivo es que cualquier ciudadano estadounidense pueda obtener un arma, por lo que publicó en Internet los planos necesarios para fabricar el arma y los puso a disposición de cualquier persona. La pistola se denomina The Liberator, es de plástico y puede disparar con eficacia balas de distinto calibre.
El joven no hizo más que demostrar el potencial que tiene esta tecnología para permitir que cualquiera pueda diseñar, imprimir y portar todo tipo de armas; que al ser de plástico, son difíciles de detectar. Por eso, un grupo de parlamentarios busca reformar la ley de armas indetectables en ese país, que prohíbe este tipo de pistolas de plástico. Sin embargo, no queda claro cómo harán las autoridades para detener o controlar la impresión de armas.
El precio de un modelo básico de impresora ronda los $2.000 dólares, mientras que un arma se puede comprar por mucho menos en EE.UU y casi en cualquier tienda del país. No obstante, estos dispositivos son nuevos y su precio con seguridad disminuirá en los próximos años. La tentación de crear armas de fuego difíciles de detectar, es un problema con el que muchos gobiernos deberán lidiar.